Decidida la final de la segunda competición europea por excelencia. Enfrentará al Rangers de Glasgow y al Zenit de San Petersburgo. Los escoceses, clasificados tras ganar a la 'Fiore' por penaltis, dejaron en su camino al Panathinaikos en dieciseisavos, al Werder Bremen en octavos, al Sporting de Lisboa en cuartos y al equipo italiano en las 'semis'. Los de Walter Smith accedieron a esta competición al acabar tercero en uno de los grupos de la primera fase.
Por su parte, los de San Petersburgo, que jugarán la final tras apabullar al Bayern de Münich, se deshicieron del Villarreal en dieciseisavos, del Olympique de Marsella en octavos, del Bayern Leverkusen en cuartos y del todopoderoso equipo alemán en semifinales.
La primera semifinal, Zenit-Bayern, llegaba a escenario ruso tras el empate a un tanto en el Allianz Arena. Los de San Petersburgo salieron convencidos, buscando su primera final europea. Mientras tanto, los de Hitzfeld parecían conformarse con los tres títulos que ya poseen, y se dejaron amilanar por su apabullante rival. Así las cosas, el gol no se hizo de rogar, y llegó en el minuto 3, tras un libre directo. Pogrebnyak fue el encargado de lanzarlo, luego la barrera y Oliver Kahn hicieron el resto. Primer golpe para los teutones, que ahora se veían obligados a hacer dos goles para alcanzar la final. Los bávaros, ahora sí, parecían reaccionar tímidamente, y se hicieron con el control de la pelota. Sin embargo, los locales no renunciaban al ataque, ya que sus peligrosísimas contras eran medio gol. El Bayern pudo empatar con un testarazo de Luca Toni, pero en uno de ésos contraataques, los de Advocaat pusieron el segundo por medio de Zyrianov, de tiro cruzado.
La segunda mitad siguió la misma tónica que la primera, y parecía un calco del partid frente al Getafe, con los bávaros dominando pero sin crear demasiado peligro y los rusos avisando a Kahn en todas y cada una de sus contras. Pero entonces, cuando más dominaba el gigante alemán, el Zenit sentenció definitivamente el partido y, con él, la eliminatoria. Fue en el minuto 54, con un gran cabezazo de Fayzulin que dejó sin esperanzas a los de Hitzfeld, que tiraron la toalla y asumieron la superioridad de su rival.
Más tarde, en el 73, Pogrebnyak aprovechaba el declive de los teutones para firmar un 'doblete' y llegar a la decena de goles en la competición, convirtiéndose en su máximo artillero. El del Zenit demostró una vez más su gran olfato goleador, y cabe recordar que fue uno de los artífices de la eliminación del Villarreal en dieciseisavos, anotando dos goles en otros tantos partidos. Pero el mismo Pogrebnyak, a pocos minutos del final, vio una amarilla que le impedirá disputar la final frente al Rangers. Una verdadera lástima para él y para su equipo. Finalmente, el partido concluyó con un claro 4-0 que finiquita la trayectoria del Bayern y de Kahn en competición europea. El equipo muniqués volverá el año próximo, pero el veterano portero alemán, que se retirará al acabar la temporada, no pudo despedirse de Europa con un buen sabor de boca. Mientras tanto, el Zenit alcanza su primera final, un auténtico logro para el modesto equipo ruso.
En el otro partido, el Rangers se impuso a la Fiorentina por penaltis en territorio italiano. Los 90 minutos finalizaron sin goles, al igual que el tiempo extra, en el que tampoco se pudo gritar 'GOL'. Fue un partido bastante igualado, pero los italianos se hiciern con el control del esférico y gozaron de numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador, pero éstas no cristalizaron. Finalmente, en la lotería de los penaltis, la suerte se decantó del lado escocés, que, aunque no hizo méritos en el partido, acabó llevándose la eliminatoria y la presencia en la final. Cabe destacar que el español Nacho Novo transformó el penalti que dio a los escoceses el pase.
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