domingo, 22 de junio de 2008

Cuartos de final. Recital de Rusia ante Holanda.


La historia se repite una vez más. El pequeño David pudo con el gigante Goliat. La modesta Rusia se impuso a la gran favorita Holanda. Guus Hiddink venció a su díscipulo, el gran Van Basten.
Los dos equipos nos ofrecieron un espectáculo difícil de olividar en estos tiempos que corren. Probablemente el mejor partido de la presente Eurocopa, que vio triunfar al fútbol de ataque, bonito y directo de los rusos. Tampoco hay que olvidar que, a pesar de caer en cuartos de final, Holanda ha realizado un magnífico torneo, y sus primeros partidos recordaron a aquella mítica 'Naranja Mecánica' que deslumbró en la década de los 70.
El partido también supuso la consagración de dos grandísimos jugadores, Pavlyuchenko y Arshavin, que derrocaron a los tulipanes dando una auténtica lección de cómo jugar al fútbol.
Así pues, Rusia asusta en semifinales y espera al vencedor del Italia-España. Esperemos que sea 'La Roja' la que se cruce con los de Hiddink el jueves 26 en el Ernst Happel.

Siguiendo con el partido, Rusia salió convencida de sus posibilidades desde el primer momento, con un claro objetivo: arrebatar a Holanda el balón. Lo consiguieron. Ésa fue sin duda una de las claves de la victoria rusa, ya que los tulipanes pierden muchísimo cuando no tienen el esférico en sus botas. Además, en esta ocasión a los de Van Basten no les funcionó la táctica del contragolpe que tan buen resultado dio ante Italia y Francia, y acabaron sucumbiendo ante la palpable superioridad rusa. Los de Hiddink son un equipo muy distinto al que se vio frente a España y, al recuperar a Arshavin, la delantera se ha convertido en una auténtica pesadilla para cualquier zaguero. Los holandeses estaban desquiciados, impotentes ante el claro dominio ruso. El mediocampo tulipán no existía, y Rusia campaba a sus anchas ante la inactividad de los de Van Basten, que sólo creaban peligro a balón parado debido a la inocencia de los centrales rusos.
Kolodin en dos ocasiones y Arshavin pudieron adelantar a los de Hiddink, pero Van der Sar, sabedor de la importancia del encuentro, no permitió tal hecho demostrando, si es que no había quedado claro ya, que es uno de los mejores guardametas de la actualidad. Además, el veterano portero tulipán también era consciente de que aquel podía ser su último partido con 'La Oranje', y quería despedirse por la puerta grande.
Pero Rusia no cesaba en su empeño, y Holanda se cerró atrás con la intención de no encajar un gol en los primeros 45 minutos.
Finalmente lo consiguieron, y avisaron a los rusos de que no estaban muertos con varios disparos que Afinkeev rechazó sin muchos problemas.
Con el 0-0 se llegó al descanso, y todos nos quedamos con la sensación de que Rusia había merecido el premio del gol.

La segunda parte fue más de lo mismo. Los de Hiddink 'marearon' a Holanda en busca del primer gol, que se resistía. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que diez minutos después de la reanudación llegó el merecido tanto. Pase en profundidad de Arshavin a Semak, éste centra y Pavlyuchenko llega desde atrás para romper el muro holandés y aumentar a tres su casillero anotador en esta Eurocopa.
Entonces los de Van Basten no tuvieron otra opción que aumentar el ritmo y tratar de hacer ése fútbol que tanto gustó en la fase de grupos. Pero Rusia no era Italia, ni Francia, ni Rumanía. Bien armada atrás, pudo sentenciar el partido con varios contragolpes geniales llevados a la perfección por el crack Arshavin. Pero los palos y el guardameta holandés se encargaron de que los de Hiddink se quedaran de nuevo sin premio.
'La Oranje' apretaba más que nunca y, liderada por Sneijder, logró empatar, aprovechando el único lunar de su rival: la defensa. Van Nistelrooy cabeceó sin oposición alguna una falta botada por Sneijder y establecía las tablas.
El gol del ariete madridista daba lugar a la prórroga, demasiado premio para una rácana Holanda.

Los holandeses tenían todas las de ganar, pero los de Hiddink volvieron a sorprender y se volcaron sobre la portería tulipán. Los de Van Basten no reaccionaban, y los treinta minutos fueron un monólogo ruso. Pavlyuchenko estuvo a punto de devolver la ventaja a su equipo, pero su zapatazo se estrelló con violencia en el larguero. Los rusos desaprovecharon un par de ocasiones más antes del término de los primeros quince minutos, y Holanda salía viva una vez más ante la desesperación de los de Hiddink, que veían el partido al alcance de la mano pero no lograban sentenciar.

La segunda parte hizo justicia. Los rusos continuaron imponiendo su juego y maniataron a los jugadores holandeses, cuya máxima aspiración eran los penaltis. Pero Rusia esta vez no perdonó y, en una contra letal, se puso por delante. Arshavin la inició y Torbinski la culminó. Golazo que dejaba el partido prácticamente decidido.
Sin embargo, Arshavin no se conformaba con el 2-1, y quiso dejar su impronta, si es que no lo había hecho ya, en el marcador final. Aprovechando un saque de banda y driblando a un defensor con un espectacular movimiento de cintura, el jugador del Zenit demostró por qué se le considera ya un crack mundial.
No hubo tiempo para la remontada, ya que Holanda no es Turquía.

Así pues, la temible Rusia de Pavlyuchenko y Arshavin nos espera en semifinales(si vencemos a la 'azzurra'). Será un partido de poder a poder, que sin duda disfrutará todo el panorama futbolístico. Lo veremos.

6 comentarios:

X........ dijo...

Hombre, Quiquín, por Dios, cómo me pones ese último párrafo. Es obvio que no vamos a llegar a enfrentarnos contra Rusia.

Quique dijo...

Cóóóóóóoóóoóóometelo puto Fermín, en semifinales !!!!!!!!!!!!!!!
Y ahora nos comemos a Rusia


PODEMOS!!!!!!!!!

X........ dijo...

Sí, sí, toda una sorpresa, pero ha sobrado lo de 'puto Fermín'. Cuidado no te vayan a apalear en Italia.

Quique dijo...

jejeje, lo siento, es que estaba emocionado.

Alex Jiménez dijo...

Trágate tus palabras Fernandillo ;).

PODEMOS!

xD

X........ dijo...

Vamos a ver. Yo voy con España, pero no soy optimista. Además, realmente, sí, pasamos a semifinales, pero, no hemos conseguido meter un gol a Italia, y tampoco conseguimos tener ni un mano a mano con Buffon. Podéis decir que anulamos a Toni y prácticamente al ataque italiano, pero aquí somos muy fantoches y se desata rápido la euforia y creemos que junto a ella vamos a ganar automáticamente los partidos. No me extrañaría que Puyol y Marchena, que sin duda hicieron un partidazo, se relajasen porque no hay un Toni en Rusia. Pero, por ejemplo, hay un Pavlyuchenko o un arshavin, y dudo mucho que la mentalización de anular a Toni sea la misma pero...me cuesta creerlo. También me cuesta creer que seamos capaces de sacar siempre el balón jugado y no se olvide pensando que Rusia no es Italia. Sigo sin fiarme. Sigo creyendo que Alemania va a ganar.