Que el español Rafael Nadal es invencible en tierra ya es un hecho, si no lo era aún. El manacorí igualó el récord de Bjon Börg al vencer por cuarta vez consecutiva Roland Garros. Y lo hizo batiendo al número uno del mundo, Roger Federer, sin perder un solo set (6-1, 6-3 y 6-0) en 1 hora y 47 minutos. Además, con esta victoria, el español aumenta a 28 los partidos sin conocer la derrota sobre el polvo de ladrillo de París.
El encuentro no fue ni mucho menos igualado, y un pricipiante en el mundo del tenis habría pensado que Nadal es el número 1 y Federer un simple tenista del montón. Y es que el balear se mostró intratable en la pista, cediendo sólo cuatro juegos ante uno de los mejores de la historia, si no el mejor.
El partido comenzó de forma inmejorable para Rafa, que rompía el saque a su rival a las primeras de cambio, consolidando más tarde el 'break' anotándose su juego.
El tercero si acabaría llevándoselo Roger, no sin antes salvar dos bolas de rotura apoyándose en el saque.
Desde ahí, el primer set fue un paseo para Rafa, que ninguneó al número 1 como si de un principiante se tratase y se adjudicó la primera manga en sólo 32 minutos.
Fue un duro golpe para Federer, que, lejos de reaccionar, cedió también los dos primeros juegos. Pero el suizo es el número uno, y no iba a ponérselo tan fácil a su rival, por lo que igualó el marcador (3-3). Sin embargo, y al igual que en la primera manga, Nadal se hizo con los tres juegos siguientes, ayudado por los múltiples fallos de un desconocido Roger.
Ya en la tercera manga, el de Basilea tiró la toalla, y Rafa, un huracán en la pista, no lo desaprovechó, apuntándosela por un humillante 6-0 que ponía fin a Roland Garros 2008, sin duda el mejor para el tenista balear, que se despide de París sin ceder un sólo set.
Así, Börg entregó 'La Copa de los Mosqueteros' a su sucesor, que agradeció el saber perder de su contrincante, un número uno dentro y fuera de la pista.
El encuentro no fue ni mucho menos igualado, y un pricipiante en el mundo del tenis habría pensado que Nadal es el número 1 y Federer un simple tenista del montón. Y es que el balear se mostró intratable en la pista, cediendo sólo cuatro juegos ante uno de los mejores de la historia, si no el mejor.
El partido comenzó de forma inmejorable para Rafa, que rompía el saque a su rival a las primeras de cambio, consolidando más tarde el 'break' anotándose su juego.
El tercero si acabaría llevándoselo Roger, no sin antes salvar dos bolas de rotura apoyándose en el saque.
Desde ahí, el primer set fue un paseo para Rafa, que ninguneó al número 1 como si de un principiante se tratase y se adjudicó la primera manga en sólo 32 minutos.
Fue un duro golpe para Federer, que, lejos de reaccionar, cedió también los dos primeros juegos. Pero el suizo es el número uno, y no iba a ponérselo tan fácil a su rival, por lo que igualó el marcador (3-3). Sin embargo, y al igual que en la primera manga, Nadal se hizo con los tres juegos siguientes, ayudado por los múltiples fallos de un desconocido Roger.
Ya en la tercera manga, el de Basilea tiró la toalla, y Rafa, un huracán en la pista, no lo desaprovechó, apuntándosela por un humillante 6-0 que ponía fin a Roland Garros 2008, sin duda el mejor para el tenista balear, que se despide de París sin ceder un sólo set.
Así, Börg entregó 'La Copa de los Mosqueteros' a su sucesor, que agradeció el saber perder de su contrincante, un número uno dentro y fuera de la pista.
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