lunes, 30 de junio de 2008

LUIS ARAGONÉS, oé, oé


Quiero agradecer a los integrantes de la selección española lo mucho que me he divertido en esta Eurocopa. Nunca voy a olvidar a Casillas, Palop, Reina, Albiol, Arbeloa, Capdevila, Juanito, Marchena, Navarro, Puyol, Ramos, Xavi Alonso, Cazorla, Cesc, de la Red, Iniesta, Silva, Xavi Hernández, Güiza, Sergio García, Torres y Villa. Todos, titulares y suplentes, han formado un grupo irrepetible que por su colaboración y clase nos han emocionado de principio a fin. No podemos olvidar tampoco a los preparadores físicos, de porteros, etc. y a todos aquellos que han trabajado en la sombra por la victoria.


Pero hoy quiero hablar otra vez del seleccionador.

Antes de esta Eurocopa Luis estaba solo. Como ya dije en otro artículo, casi todos los medios le despreciaban olvidando que el resultado final de la fase de clasificación había sido muy bueno. Raulianos y gutiadictos le han tachado de viejo, de inútil y hasta de loco. La famosa Federación, sus jefes, había hecho lo imposible para que estuviera incómodo. Le buscaron sustituto y le pusieron un secretario técnico que no parecía de su agrado. ¡Llegaron a convocar un homenaje para desagraviar a Raúl porque no le llamaba! Es el colmo.


Pero ha conseguido lo que parecía imposible hasta ahora. Ganar una Eurocopa cuando nunca pasábamos de cuartos. Y jugando de verdad al fútbol, aprovechando la excelente generación de futbolistas que tenemos en este país, fomentando la unidad del grupo y recordando siempre que este es un deporte colectivo, donde el jugador hace fuerte al equipo, mas el equipo fuerte le ha hecho (perdona, Kipling, que te copie la frase). Tras el fracaso del Mundial, ha conseguido que sus integrantes se crean los mejores de la mejor Eurocopa que se ha jugado nunca.


Todavía me acuerdo del 15 de mayo de 1974 cuando el Atlético perdió la ocasión de ganar la Copa de Europa, en Bruselas. Recuerdo perfectamente cuando el árbitro pitó aquella falta en la prórroga contra el Bayern de Munich. "¡Es la distancia de Luis!" dijimos todos. Y cuando el balón superó la barrera magistralmente y gritamos el gol del mejor lanzador de faltas de la historia (sí, mejor aún que Rivelino o el mismo Pelé). Pero la suerte nos dio la espalda y el gol final de Schwartzenbeck impidió que Luis y todo el Atlético entrara en la gloria.

Esta gloria estaba reservada al día de ayer, 29 de Junio de 2008, no en Bruselas sino en Viena, frente a los alemanes también. El gol de otro atlético, el niño Torres, con el esfuerzo y el talento de todo el equipo te ha devuelto definitivamente lo que era tuyo.

Como tantas veces hemos cantado en el Calderón: Luis Aragonés, oé, oé ...

Gracias, Luis. Hasta siempre campeón.

2 comentarios:

Quique dijo...

Gran artìculo, tienes toda la razàon.
Perfecto.

Alex Jiménez dijo...

¿Y todos esos periodistas que le criticaban por no llevar a Raúl y Guti? Pues mira, ahí están, ahora lamiéndole el culo, hace apenas dos semanas poniéndole verde. Con Luis pasamos de cuartos. Sin Raúl ganamos la Eurocopa. No lo olviden.

Un saludo Ber, y feliz verano.

Gran artículo ;)