El fútbol de toque de la joven selección croata dejó en evidencia a la potente Alemania, incapaz de evitar la merecida victoria de los de Bilic, que ya están matemáticamente clasificados para cuartos. Y es que los balcánicos, dirigidos perfectamente por la joven promesa Modric, controlaron a su antojo el ritmo del partido y acabaron por desquiciar a los alemanes, impotentes ante la clara superioridad de sus rivales.
En los primeros compases del partido no hubo un claro dominador, pero según fueron pasando los minutos Croacia se hizo con el control del esférico y empezó a crear ocasiones. Además, y para colmo de males, la primera llegada con peligro de los de Bilic acababa en gol, obra de Srna tras una preciosa jugada colectiva. Con el gol, los de Löw parecieron reaccionar, pero sólo fue un espejismo, y los croatas volvieron a la carga, pudiendo ampliar la ventaja hasta en dos ocasiones en las que Kranjcar no estuvo afortunado.
Así finalizó la primera parte, con Croacia dominando y Alemania en busca de algún afortunado remate de sus delanteros, Klose y Gómez, inexistentes durante todo el encuentro.
En el segundo tiempo se esperaba una reacción de los germanos, pero ésta no llegó, en buena parte por la escasa aportación de su líder Ballack, demasiado retrasado y bien controlado por los jugadores croatas, que siguieron dominando y desplegando un fútbol atractivo que acabó por resultar efectivo con el gol de Olic tras un estrepitoso fallo del guardameta Lehman.
Entonces los teutones se fueron definitivamente a por el partido, y Löw puso toda la carne en el asador. Pero no era el partido de sus pupilos, que sólo pudieron maquillar el resultado por medio de Podolski, que aumenta así a tres los goles anotados en esta Eurocopa, igualando a David Villa.
Además, y para culminar una noche negra, Schwensteiger se autoexpulsó en el descuento empujando a Leko.
Con esta victoria, los croatas se meten en cuartos y a Alemania se le complica la clasificación.
En el otro partido Austria consiguió un valiosísimo empate 'in extremis' ante Polonia que la mantiene viva en la competición. Aún así, las posibilidades de los austriacos pasan por ganar a la todopoderosa Alemania, un reto que se antoja imposible para la débil selección anfitriona, que, a pesar de todo, jugó un grandísimo partido que se hubiera plasmado en el marcador de no ser por la inconmensurable actuación de Boruc, que salvó a su equipo en todo momento.
Los de Hickersberger comenzaron el partido con muchas ganas, dominando y acechando con mucho peligro la portería del meta polaco, que evitó lo que pudo ser una goleada de escándalo en los primeros 45 minutos. Y es que los anfitriones querían, pero no podían al carecer de calidad suficiente de cara a puerta.
En el otro bando, Polonia demostró su mayor categoría adelantándose en la primera ocasión clara con el tanto del brasileño Roger Guerreiro, sin duda el mejor jugador del conjunto polaco.
Sin embargo, los austriacos no se amilanaron, y aferrándose a sus ganas de hacerlo bien volvieron a poner en grave peligro la meta de Boruc, que siguió respondiendo con grandes paradas, algunas de ellas completamente inverosímiles.
Así finalizó el primer acto, con un 0-1 injustísimo que minó la moral de los pupilos de Hickersberger y de todo un país.
La segunda parte, al contrario, no continuó con la misma tónica que la primera, ya que los de Beenhaker, animados por el desenlace de la primera mitad, se hicieron con el control del partido y, dirigidos por un correctísimo Roger Guerreiro, buscaron con ahínco el gol que sentenciara el partido. Pero los de Beenhaker se estrellaron una y otra vez con el portero austriaco, Macho, que también realizó un espléndido encuentro. Además, según iban transcurriendo los minutos, Austria fue retomando el esférico y encerró a Polonia en su campo.
Así, y cuando el partido estaba agonizando, Lewandowski derribó a Prodl en el área, y el árbitro señaló penalti. Vastic hizo justicia desde los once metros y estrenó el casillero de los suyos en la Eurocopa, manteniéndolos con opciones de pasar a la siguiente fase.
El próximo lunes, Croacia-Polonia y Alemania-Austria pondrán punto y final al Grupo B y darán a conocer a los dos clasificados para cuartos.
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