domingo, 1 de junio de 2008

Intratable.


Decir Mugello es decir Rossi. Ayer se demostró una vez más. El heptacampeón del mundo ha hecho del trazado italiano 'su' circuito, y se muestra completamente invencible cuando rueda en él. Buena prueba de ello son las nueve victorias que acumula Valentino en la Toscana, las siete últimas de manera consecutiva.

En la carrera, el italiano nos mostró, por enésima vez, que en esta pista no tiene rival. Tras realizar una mala salida y colocarse sexto, escaló posiciones hasta liderar la carrera en la vuelta cuatro. Por detrás le seguían Stoner y Pedrosa, incapaces de seguir el ritmo del piloto local, que iba rumbo a una nueva victoria, la 91ª de su carrera deportiva.
Con el italiano ya destacado, Casey y Dani se enzarzaron en una pelea en busca del segundo puesto que acabó llevándose el australiano, que ponía fin así a una mala racha de resultados. Cuarto fue Alex de Angelis, que confirmó sus excelentes tiempos del Warm-Up de la mañana y consiguió el mejor resultado de la temporada gracias a una gran carrera en la que incluso pudo alcanzar la tercera plaza. Detrás del de San Marino entraron las dos Yamahas satélites de Edwards y Toseland, y Capirossi, que partía en tercera posición, sólo pudo ser séptimo, por delante de su compatriota Dovizioso.
Por su parte, Jorge Lorenzo sufrió una caída cuando escalaba posiciones tras una mala salida y no pudo terminar, aunque continúa tercero en el Mundial.

Así, Rossi se afianza en el liderato con 122 puntos, doce más que su rival más directo, Pedrosa. Tercero, como ya he dicho, es Lorenzo con 94 puntos, y cuarto Stoner, con 76. Por detrás del australiano, un sorprendente Edwards es quinto con 58 puntos.


En la categoría de 250 c.c. Simoncelli se hizo con la victoria en una carreta apretadísima, que se decidió a falta de una vuelta, cuando el italiano, en una acción muy polémica, derribó a Barberá en la recta de meta, provocándole una fuerte caída.
La carrera comenzó muy bien para los españoles. Bautista salió embalado, y en apenas una vuelta rompió el grupo, distanciándose del resto de la parrilla junto con Simoncelli y Barberá, los grandes favoritos a la victoria. El talaverano, sin embargo, sigue sin suerte, y cuando parecía alejarse de sus perseguidores, sufrió una caída que le dejó un fin de semana más sin puntos.
La carrera se convirtió en un duelo entre Barberá y Simoncelli, que gozaban de una gran ventaja con respecto al tercer clasificado, el español Alex Debón, que aguantaba como podía los envites de Lüthi. Así, y tras muchas vueltas estudiándose, Simoncelli decidió adelantar al 'poleman', y descubrió que la Aprilia de Héctor era infinitamente más veloz en la interminable recta de Mugello. El español parecía tener la victoria en el bolsillo, ya que le bastaba con salir de la última curva pegado a su rival. Pero entonces sucedió lo que nadie presagiaba. El italiano, sabedor de que la única forma de hacerse con la victoria era a través de una maniobra agresiva de las que nos tiene acostumbrados, desvió su trayectoria en la recta principal, derribando a Barberá, que cayó espectacularmente al suelo.
De esta sucia manera, el italiano logró subir al podio por tercera vez esta temporada, primera en el escalón más alto. Segundo, beneficiado por la caída de su compatriota, llegó Debón, y tercero fue Lüthi, que consiguió así su mejor resultado en el cuarto de litro.
Tampoco fue un buen fin de semana para el resto de españoles. Faubel se fue al suelo, Espargaró finalizó noveno y Julián Simón sólo pudo ser undécimo.

El gran triunfador del GP italiano fue el finlandés Mika Kallio, que, al acabar cuarto, aumentó aún más la distancia con el segundo clasificado del Mundial, Pasini, que fue quinto. Tercero en la 'general' es Debón, con nueve puntos menos que el italiano.


Por último, en 125 c.c., Corsi recuperó el liderato de la categoría al vencer en una carrera preciosa y muy disputada, como todas, que se decidió por milésimas. Talmacsi fue segundo, a 19 milésimas del italiano, y Pol Espargaró, con sólo 16 añitos, quedó a 36 milésimas del vencedor.
Fue una carrera muy bonita, en la que casi una decena de pilotos formaron el grupo de cabeza.
Finalmente varios de ellos se fueron descolgando hasta quedar siete, que entraron en la meta con menos de un segundo de diferencia. Los españoles Gadea y Terol, en especial este último, que rodó más de la mitad de la carrera en las tres primeras posiciones, lucharon por la victoria hasta el final, aunque quedaron relegados a la sexta y séptima plaza, respectivamente. Por delante, cuarto y quinto, Di Meglio y Smith.

Así, Corsi vuelve a la primera posición del Mundial, empatado a 87 puntos con Mike di Meglio. Tercero, a pesar del mal resultado, es Nico Terol, con 75, y cuarto el también español Joan Olivé.



El próximo GP se diputará en el circuito de Catalunya el domingo que viene, en el que Rossi ha subido al escalón más alto del podio ocho veces. Aún así, los españoles se lo pondrán difícil y disfrutarán del apoyo de su público. Veremos qué pasa.

No hay comentarios: