martes, 17 de junio de 2008

Grupo A.Turquía accede a cuartos con una épica remontada y Suiza se despide con victoria.


Hace dos días, en la noche del domingo, Turquía protagonizó en el bonito estadio de Gèneve la primera remontada imposible de esta Eurocopa, que seguro no será la última.
Los turcos perdían por dos goles a cero a falta de quince minutos para la conclusión, pero con la ayuda de Turan, Nihat y Petr Cech certificaron una remontada histórica que quedará en la retina de los aficionados a este deporte. Sí, he dicho bien. Petr Cech, jugador más destacado de los checos durante el torneo y uno de los mejores guardametas de la actualidad privó a los suyos de la presencia en cuartos con un error garrafal en el 88 que supuso el empate a dos.
La victoria de los turcos puede calificarse de injusta, ya que los de Bruckner fueron superiores en todo momento, exceptuando los quince últimos minutos, fatídicos para los checos.
La primera parte fue el ejemplo más significativo de tal hecho. Los arietes turcos, Nihat y Semih, apenas tocaron el balón, y la República Checa dominó desplegando un buen juego, vistoso y directo, cuyas ocasiones solía finalizar un Koller muy participativo. El gigantón checo, que se despedía de la selección con esta Eurocopa, llevó todo el peso ofensivo de su equipo, que no dudaba en cederle el balón cuando se encontraba libre de marca. Así, y con Koller por bandera, llegó el primer tanto de los de Bruckner. Centro desde la derecha de Sionko que cabecea Jan al fondo de las mallas. Era el primer gol del veterano delantero en la Eurocopa, que demostraba que, aunque pasan los años, él no pierde su legendario remate de cabeza que sin duda ha marcado una época.
Con el gol, se siguieron sucediendo las ocasiones en el área turca, pero, para decepción de los checos, el partido se fue con el 0-1 al descanso. La situación de Turquía era preocupante, ya que ni siquiera pisó el área rival.
Sin embargo, a la salida de los vestuarios, los turcos reaccionaron, y parecieron obtener un cómodo dominio del esférico, aunque con pocas ocasiones que rechazaba Cech. Entonces, y cuando mejor estaban jugando los de Terim, llegó el segundo tanto checo, obra de Plasil que, llegando desde atrás, remataba a gol un gran centro desde la derecha. Los turcos se desesperaban, sobre todo su entrenador, que veía cómo se le escapaba la clasificación. Por otro lado, el gol supuso una importante inyección de moral para los checos, que incluso pudieron hacer el tercero a una Turquía muy tocada.
Pero entonces, en el minuto 75, llegó el tanto que resucitó a los de Terim. Gran jugada por la banda que culmina Turan (el mismo que anotó el gol en el descuento ante Suiza) con un disparo raso al palo derecho de Cech, que no puede hacer nada.
A partir del gol, como ya he dicho, los turcos parecieron resucitar, pasando la condición de muertos a los de Bruckner, que desde ese momento experimentaron un tremendo bajón físico que les costó la eliminatoria.
El empate de Turquía estaba por llegar, y los checos no superaban la línea de medicampo, encerrados ensu área ante el peligro de sus contrincantes.
Y, tras múltiples intentos fallidos, doce minutos después, cuando los checos ya saboreaban el pase a cuartos, con un fallo de la estrella Cech, Turquía empató. Centro desde la derecha aparentemente fácil para el portero que, tras retener tímidamente el esférico, lo deja escapar, y Nihat, desaparecido durante todo el encuentro, aprovecha el fallo para enviar el balón a la red. Bruckner y los suyos no se lo podían creer, pero sí creyeron que llegarían a los penaltis. Grave error. Y es que los turcos, espoleados por la igualada y el momento en que se produjo, volvieron a la carga un minuto después. Pase a Nihat, que se queda solo frente a Cech, la zaga checa rompe el fuera de juego y el pequeño ariete del Villarreal define con maestría por la escuadra, inalcanzable para Petr. Era el gol que culminaba la debacle checa y la remontada turca.
Pese a todo, todavía hubo tiempo para que Volkan se perdiera los cuartos por agreder a Koller, aunque, afortunadamente para los turcos, la expulsión no tuvo consecuencias en el partido y los de Bruckner no pudieron forzar los penaltis. Eso sí, el guardameta del Fenerbache no podrá disputar el partido de cuartos de final frente a Croacia, que tendrá que tener en cuenta la suerte de sus próximos rivales.

En el otro partido, Suiza se despidió de 'su' Eurocopa con una merecida victoria sobre 'Portugal B', la primera en esta competición para los de Kobi Kuhn, que también se despedía del banquillo suizo con un homenaje de sus hombres, que mostraron una pancarta en los instantes previos al duelo agradeciendo los años del seleccionador al mando de la selección helvética.
El partido estuvo plagado de ocasiones para ambos conjuntos, pero los guardametas y los postes se encargaronde que el partido se fuera sin goles al descanso. Goles que perdonó el colegiado Plautz a Suiza. El austriaco se 'comió' un penalti sobre Nani y anuló un tanto aparentemente legal a Hélder Postiga.
La segunda parte no cambió mucho con respecto a los primeros 45 minutos. Nani, a poco menos de diez minutos de la reanudación, envió un nuevo disparo al palo, y más tarde Quaresma soltó un latigazo que apuntó estuvo de colarse en la portería de Zuberbühler. Los suplentes del equipo luso seguían sin aprovechar sus oportunidades, y finalemente fue Suiza, tras otros dos intentos fallidos, la que se adelantó por medio de Yakin, que definió frente a Ricardo. Diez minutos después llegó el segundo, obra también de Yakin, que no perdonó desde el punto de penalti.
Y así, con el 2-0, finalizó el último partido del Grupo A, que deja contentos a los suizos y no tanto a los de Scolari, que cosechan su primera derrota en la competición.

Pues, lo dicho, Portugal y Turquía estarán en cuartos y se verán las caras con Alemania y Croacia respectivamente. Serán unos partidos emocionantes y muy igualados en los que parten como favoritos Portugal y Croacia. Lo veremos.

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